En esta nota, exploraremos algunas herramientas y estrategias que pueden ayudar a mejorar el autoestima y cuidar la salud mental de todos quienes se identifican como LGBTIQ+.
La homofobia tiene una expresión social muy evidente y es una forma de discriminación que ha existido durante mucho tiempo en todo el mundo. A menudo se manifiesta a través de actitudes de desprecio, rechazo y violencia hacia las personas LGBTIQ+. Estas actitudes son a menudo el resultado de la falta de comprensión y conocimiento sobre la diversidad sexual y de género, así como de la influencia de normas culturales y religiosas que fomentan la discriminación.
Si bien esta puede no ser ejercida de manera directa hacia una persona LGBTIQ+, lo cierto es que todos quienes son parte de la comunidad LGBTIQ+ se ven afectados de una forma u otra por ella, provocando sensaciones de miedo, vergüenza y culpa por ser quiénes somos. En este sentido el psicólogo Juan Cristóbal Concha se refiere a la predominancia de la Heterocisnormatividad predominante en nuestra sociedad.
Para entender el concepto de Heterocisnormatividad, debemos dividir las raíces de la palabra:
1. Hetero: en este contexto, se refiere a la relación sexoafectiva entre una pareja de diferente sexo, es decir, un hombre con una mujer.
2. Cis: es la abreviatura de «cisgénero», palabra que se refiere a las personas que se identifican con el mismo sexo con el que nacieron biológicamente, en contraposición a las personas «transgénero» que son aquellas que no se identifican con el género con el que nacieron.
3. Normatividad: las reglas básicas que rigen a una sociedad y que usualmente están asociadas al concepto de lo «normal».
Cuando Juan Cristóbal Concha nos habla de Heterocisnormatividad, se está refiriendo a la predominancia que tienen las relaciones heterosexuales entre personas cisgénero, por sobre la de aquellas disidencias sexuales en nuestra cultura social. Esto repercute en una poca visibilidad y representación de las disidencias sexuales, y también, en una estigmatización negativa de las mismas. Todo esto, puede afectar a la salud mental de las personas LGBTIQ+ tanto de manera directa como indirecta.
A continuación revisaremos algunas sugerencias que puedes llevar a cabo para mejorar tu autoestima y salud mental como persona que se identifica con la comunidad LGBTIQ+:
Uno de los principales problemas que enfrentan las personas LGBTIQ+ es el aislamiento y la falta de apoyo. En muchos casos, las personas LGBTIQ+ pueden sentir que no tienen a nadie con quien hablar sobre sus problemas y sentimientos, lo que puede llevar a una sensación de soledad y abandono.
Una manera de contrarrestar esto es buscar comunidades LGBTIQ+ y aliados en línea o en persona, para conectarse con personas que puedan entender por lo que estás pasando y apoyarte. Esto puede ayudarte a sentir más seguro y confiado en tu identidad.
Otra herramienta importante para cuidar la salud mental es hablar con un profesional. Muchas personas LGBTIQ+ pueden sentir que su orientación sexual o identidad de género es un problema, o que no pueden hablar abiertamente con nuestros amigos y familiares.
En estos casos, buscar un terapeuta o un consejero que tenga experiencia en trabajar con personas LGBTIQ+ puede ser una buena opción. Estos profesionales pueden ofrecerte un espacio seguro y confidencial para hablar sobre cualquier problema o preocupación, y pueden ayudarte a desarrollar estrategias para mejorar la autoestima y la confianza.
El auto-cuidado es una parte importante de cuidar la salud mental. En el caso de las personas LGBTIQ+, esto puede ser particularmente importante, ya que muchas veces se enfrentan a altos niveles de estrés y ansiedad debido a la discriminación y la homofobia.
Algunas formas de cuidado personal incluyen realizar ejercicio regularmente, meditar o la atención plena, alimentarse de forma saludable, tener una higiene de sueño adecuada, la lectura o la práctica de actividades que te produzcan alegría. También es importante aprender a establecer límites saludables en tus relaciones, aprender a decir «no» cuando sea necesario y dedicar tiempo para relajarte y desconectarte.
La auto-compasión es otra herramienta importante para cuidar la salud mental y mejorar la autoestima. En lugar de ser duros contigo mismo por no cumplir con ciertos estándares o expectativas, trata de ser amable y compasivo. Esto puede implicar reconocer tus fortalezas y logros, saber aceptar tus debilidades y limitaciones, e intentar tratarte con la misma compasión y empatía que le mostrarías a un amigo cercano. La auto-compasión puede ayudar a reducir el estrés, la ansiedad, la depresión, así como también, a mejorar la autoestima y la resiliencia.
Finalmente, es importante que sepas encontrar tu propia voz y defender tus derechos como persona LGTBIQ+. Esto puede implicar hablar abiertamente sobre tus sentimientos y experiencias, participar en manifestaciones o actividades de la comunidad, apoyar las causas LGBTIQ+ y defender tus derechos en el trabajo o en la escuela. Al hacerlo, puedes sentir que estás en espacios más seguros y empoderados en tu propia identidad, lo que a su vez puede mejorar tu autoestima y salud mental.
En resumen, cuidar la salud mental y mejorar la autoestima puede ser un proceso desafiante, pero hay muchas herramientas y estrategias disponibles para que puedas lograr, poco a poco, conquistar tu espacios y vivir tranquilo de la forma que quieras.
Si te atreves a dar estos primeros pasos, podrás vivir una vida más feliz y saludable, en un mundo creado por ti mismo.