El deseo sexual y la vinculación afectiva son dos dimensiones completamente diferentes y tienen un origen y objetivos distintos al servicio de necesidades humanas también distintas.
Para manejarlas adecuadamente es necesario separarlas, aunque ambas pueden potenciarse mutuamente dando origen a experiencias intensas y de gran valor psicológico. Sin embargo, cuando existen interferencias en ellas puede desencadenar muchas dificultades, alteraciones o trastornos psicosexuales. Estás interferencias pueden ser, incluso, la base de la violencia sexual.
En este curso abordaremos cuáles son esas interferencias y de qué manera se pueden identificar y abordar.